Wolgang Amadeus Mozart 1756-1791)

Mozart, un hombre realmente demócrata, se sentía cómodo tanto con la realeza como con los trabajadores, sus compañeros de juergas.

Amaba a Viena, pero estaba cómodo en todas las capitales Europeas. Por sobre todo se lo reverencia como a un genio.

La producción de su breve vida, que abarcó treinta y cinco años, fue enorme. Mozart era un gran violinista, un gran pianista y un

talentoso director de orquesta.

Cosa sorprendente, también logró ser buen esposo y padre, y aún encontraba tiempo para jugar al villar y a los bolos, y para salir a bailar.

Casi todo lo que escribió fue encargado por alguien y su música reflejó una personalidad que abarcaba una amplia gama, desde un sentido de humor bastante tosco al que unía un lenguaje barriobajero, a una visión noble y trágica de la vida, de la sencillez de su origen popular al brillo soberbio, del cortesano elegante a la figura heroica colmada por el espíritu de la libertad y la fraternidad universal.

La forma musical favorita de Mozart fue la ópera y su utilización de la voz no sólo destacaba a ésta, sino que la llevaba a su máxima expresión culminante.

La saga de este prodigio de la Historia de la Música comenzó en la ciudad austríaca de Salzburgo el 27 de enero de 1756 y culminó el 5 de diciembre de 1791, en Viena, Austria.

El último año de su vida curiosamente fue el más fecundo y casi todas sus obras reflejan una tristeza interior.

Está sepultado en una fosa común porque su esposa no podía pagar el costo del mantenimiento.

Tal vez para enmendar y compensar esta crueldad, años después,el municipio de Viena levantó una hermosa estatua conmemorativa del compositor, cerca del Teatro de la ópera de Viena.

¡¡Escribió algo más de seiscientas composiciones!!.

Todas van con una K,... es que Ludwig van Kochel, confeccionó un catálogo cronológico del total de las obras de Mozart

¡¡Una obra gigantesca!!.

Así, la letra K y un número aparecen después de cada obra.

KI-K600..recurso muy útil para estudiosos y para los que no lo somos...y no perjudica a nadie .

Mozart y la música religiosa

Mucho se ha discutido acerca de la religiosidad de Mozart, de la sinceridad de su Fe, de la calidad y autenticidad de la música sacra. Es cierto que su fe nunca fue especialmente acrisolada y que en sus últimos años dejó prácticamente de componer para la iglesia. Entre otras razones hay una fundamental: su ingreso a la masonería. Ello determinó que se centrara más en los misterios de esta doctrina -no muy alejada en realidad de la cristiana- a la hora de servir una ideología mística.

Pero que la producción de música religiosa mozartiana no es, ni mucho menos, marginal viene demostrado por el dato siguiente: de 626 números del primer catálogo de Koechel, 88, incluyendo los fragmentos y las sonatas litúrgicas, pertenecen a este ámbito.

Mozart se muestra enormemente variado y sirve lo mismo, desde su personal punto de vista, a las formas homofónicas -lejanas herederas de canto gregoriano- como a las polifónicas.